CASA DE CASTRIL
La Casa de Castril es un bello palacio renacentista del siglo XVI situado en la Carrera del Darro.
Está considerado como uno de los mejores ejemplos de su estilo arquitectónico en Granada.
Su elemento más destacado es la portada plateresca, que fue realizada en arenisca.
Este palacio perteneció al Señorío de Castril, al que debe su nombre. Este título fue asignado originalmente por los Reyes Católicos a su secretario, Hernando de Zafra, y fue heredado por sus descendientes.
En la actualidad es sede del Museo Arqueológico de Granada.
Leyenda de la dama de blanco de la Casa de Castril
Se dice que una misteriosa dama de blanco se aparece de vez en cuando en la Casa de Castril.
Según cuenta la leyenda, Hernando de Zafra, señor de Castril, que había quedado viudo, vivía con su única hija, Elvira, en esta casa.
A pesar de sus esfuerzos por mantener la virtud de su hija, sometiéndola a un encierro y sin apenas dejarla salir, Hernando de Zafra no pudo evitar que ésta se enamorara de Alfonso de Quintanilla, que pertenecía a una familia con la que estaba enemistado.
Un fatídico día el padre sorprendió a Elvira junto a Luisillo, un joven paje que le había llevado a la muchacha una carta de Alfonso. Enfurecido por el pensamiento de que aquel criado hubiera deshonrado a su hija, mandó que lo ahorcaran en aquel mismo momento en el balcón. El paje clamó por su inocencia y pidió ayuda divina, a lo que Hernando de Zafra contestó: "Pide cuanta justicia quieras. Ahí ahorcado puedes estar esperando la del cielo cuanto tiempo te plazca".
Más tarde, el señor de Castril ordenó tapiar el balcón y esculpir la frase "Esperándola del Cielo", que aún se puede ver hoy en día.
La joven Elvira sufrió a partir de entonces un encierro más severo, hasta que, sumida en una profunda depresión, decidió acabar con su vida.